Tulipanes (Acrílico)

Carmen, Carmela, Mela, Rodri, Carmelita, More. Tan pequeña como enorme. Siempre pendiente, siempre dispuesta, siempre entregada. Pasional y fuerte como un junco para los demás pero sensible y dependiente de los suyos que dan sentido a su vida.    Gracias por todo

  

Reposando en la playa (Óleo)

Los niños del parque (Óleo)

Desconfía de los gobernantes, de la suerte y del amor.

                                     Sobre todo cuando te sonríen

El muelle del Tinto de Huelva (Óleo) para Rebeca y Carlos

Detalle de la Alameda de Cádiz (Óleo)

Papa solía morirse dos veces al día.

 Cuando abría los ojos cada mañana su ya machacado corazón se partía en mil pedazos al darse cuenta de que mamá no estaba a su lado y antes de cerrarlos cada noche, los mil pedazos se hacían añicos cuando la buscaba en su cama  y no la encontraba.

A partir de ese momento volvía a la vida y paseaba con ella de la mano por las calles de barrio, le robaba besos en el parque o le regalaba flores el día de su aniversario.

Al despertar sus dedos palpaban las sábanas vacías y su corazón moría de nuevo