Aquella mañana mis hermanos jugaban junto al río mientras yo daba de comer a las gallinas. Hacía calor, aunque se agradecía después del frío que había pasado al amanecer. Un hombre llegó a lomos de un borriquillo. Ató el animal y al pasar junto a mí me miro de arriba a abajo. Podría tener la edad de mi padre, aunque su barba desarreglada y sus ropas le hacían parecer mayor.
Mi padre lo recibió en la entrada de nuestra casa con efusividad. Él me miró de nuevo y entró.
Yo tenía 12 años y acababa de conocer al que semanas mas tarde se convertiría en mi esposo.
La India, año 2011
Para los que nos gusta la pintura el poder mostrar a los demas lo que hacemos es una forma de dar vida a nuestros cuadros. jrompos_@hotmail.com Acepto encargos y envío a toda España. Abanicos decorados a mano. Espero que os guste.
viernes, 26 de julio de 2013
martes, 16 de julio de 2013
Sevilla (Óleo)
Hay gente tan afortunada que al levantarse cada mañana deslizan a un lado la cortina mientras dan un beso en la punta de la nariz a la persona amada y, no contentos con eso, contemplan gratuitamente esta vista.
Los hay que tienen suerte.
Gracias por vuestra amistad pareja.
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